ahora, tus entrañas explotadas y saqueadas, sangran al ambiente los venenos del crimen...
es grande la herida, incontenible la sangre, los vampiros de la Barrick y los adocenados serviles, no sacian su sed putrefacta, que contamina, envenena y mata...
Donde estan tus aguas blanquecinas, hogar de Yemalla, reposario de historias de amores indigenas, de amores nativos, de mulatos y mulatas, de negros perseguidos...
Elevo mi clamor milenario, que se hace presente en la indiferencia complice...
Fuera Barrick, vete sin tu apellido,
contamina los vientres de tus ejecutivos... vete a la tierra que no existe, donde vomites lo robado y puedas curarte de tu lepra codiciosa.
Victor Medina/12/01/11
